martes, 29 de diciembre de 2009

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Al pedo escribo, mientras me hundo en mi propia desepción.
No sé si mi vida tiene algún sentido o sólo colaboro al derroche de agua y el calentamiento global. Que me busque la Parca, porque hace rato que la espero con moño y todo.

martes, 1 de diciembre de 2009



Yo no sé porque, pero hoy me pasó eso que a veces pasa, ese momento tan repugnante, que solo te da la gratitud de saber que maduraste un poquito mas, pero que el mundo se derrumba... sí, pongo las manos en el fuego, apuesto a que sí, que se cae todo a pedazos y que no sabés reconstruirlo. Lo aseguro por experiencia personal.
Esa ilusión que uno tiene, se la lleva el viento, como si no importara, como si uno se la olvidara para siempre.
Es que la vida me muestra que es verdad, que nada es para siempre. Ni la familia, ni la gente, ni el novio, ni el marido, ni el agua ni nada. Todo tiene un final, todo termina.
Breve y claro. Se acabaron mis ganas.