martes, 30 de junio de 2009


Hoy estaba pensando alguna mermelada de la cual quisiera comentar en mi espacio, pero lamentablemente hice algún tipo de comentario social en voz alta. ¡Ay, maldita voz alta! ¿Cuántas veces nos enrrollamos por la voz alta, que sale sin ser acudida, sin previo aviso? ¿Cuantas veces “se nos escapó” algo que no debieramos decir? ¿Cómo se arregla una ridícula situación en la que nada coincide, culpa de la maldita lengua que domina por sobre el pensamiento? Miles de veces hablé de mas, miles de veces me quedé sin arreglo, sin palabras.
El momento dura, mi vida como una tragicomedia sigue andando... y sigue caminando sola. ¿Soy yo la trágica? O quizás sea yo quien le ponga esa gracia al drama mismo, la vida es una obra, yo soy la protagonista, yo puedo buscar o no el éxito, el aplauso, el halago, pero solo no viene, tengo mi contexto, tengo un libreto que crear, unas cuantas hojas cargadas en la impresora, un cartucho de tinta lleno y mi computadora al frente, este día como tantos, escribo parte de mi libreto, hoy decido.
Por hoy voy a seguir, por hoy voy a gritar, a cantar y a bailar, y aunque el día sea gris, aunque las mariposas no adornen el invierno, hoy voy a estar en positivo, hoy nada me daña, lo que me ataca no me lastima, no me roza, no me incumbe.
Por hoy la religión no tiene normas, es simplemente mi espíritu, es ser que me ama. Por hoy el día tiene las horas que yo decida, el cielo en la noche las estrellas que yo quiera contar. Solamente hoy me toca decidir todo a mi alrededor, solo por hoy existen cinco estaciones, es la perfecta, nieve, clima templado, flores, mariposas, algunas hojas secas y sol cegante. Solo por hoy no hay mes, ni día. Hoy es hoy, no va a haber otro Hoy igual a este, hoy nada me conviene ni me deja de convenir. Hoy lo que es, simplemente es. Es porque yo quiero, porque hoy es mi día, hoy voy a leer esto otra vez, hoy lo voy a creer, porque mañana no va a ser como hoy, mañana no me va a acompañar la música esa que suena en mi cabeza. Por eso a este escrito lo leo hoy, ¡porque hoy sí! Porque es un día que tiene ganas de estar en paz, por eso le vamos a regalar nuestra mejor sonrisa, la melodía de nuestras carcajadas entremezcladas con el viento, no importa si es sábado, domingo, viernes, lunes, miércoles, jueves,o martes... No me interesa, solo porque sé que hoy es hoy. Porque no hay nada físico que me prohiba brillar, hoy me destaco por la paz en mi mirada, y pienso estar así todo el día. Hoy ni la mayor ofensa dañarán mi perspectiva. Aunque me vaya a suceder algo mañana, hoy, le sonrio a la vida, hoy no va a ser otro día mas que transcurre amontonado en una agenda. Y después de tanta armonía, volveré a pensar que pasará mañana. Entonces simplemente mañana volveré a leer el texto y a convencerme de que así será, porque mañana puede ser mejor aún que hoy, porque nosotros merecemos dejarnos de locuras por un rato, dejarnos de lastimarnos por veinticuatro horas, por eso mañana, otra vez, sonriendole a las nubes o al cielo azul puro, a la luna o al sol, a las plantas y a los animales. Sonriendo a cada segundo, al saber que no estoy viendo a la Vida pasar, sino que paso con ella, mochila al hombro, a seguir con un mañana mejor que este Hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario