~Ese día estaba apagada, con ganas de gritar, de mandar a la mierda todo. Un rato después (resumiendo todo), me encontré leyendo un libro de autoayuda, que según la dedicatoria, estaría a mi alcance desde el 2003.
Primera hoja: Una hoja casi en blanco, exceptuando, claro, la dedicatoria: "Para mi madrina, para ayudar a encontrar su camino tan merecido a la felicidad. Con mucho amor, Catita. (21-04-2003)". Bien, Catita tenía en ese entonces, cuatro años. ¡Por Dios! ¡cuatro años! ni sabía lo que era una madrina!
Segunda hoja: Logo deprimente con el nombre del libro.
Tercer hoja: Mi único incentivo. La dedicatoria de Bucay:
"A los que amo y me aman
sin dependencia
a los que no temen que los caminos nos separen
porque saben de los reencuentros
a los que quieren ser felices
...a pesar de todo."
sin dependencia
a los que no temen que los caminos nos separen
porque saben de los reencuentros
a los que quieren ser felices
...a pesar de todo."
Prometo prstarte el libro, Kevin. Vos mas que nadie, meerecés aquel camino.
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