miércoles, 29 de diciembre de 2010

Tanto tiempo, Y TODO PARA MÍ.


Hace ya unos días que a la mañana y a la tarde estoy sola, en realidad acompañada por mis mascotas, tres hermosos perros y un gatito desnutrido que se apareció por acá hace unos días y decidimos darle lugar. A lo que iba (Sí, ya sé, como siempre yo yendome del tema por las ramas), hace tanto tiempo que no tenía tiempo de acordarme de cómo soy cuando no tengo que aparentar, ni actuarle a nadie, ni nada de nada, ni compromisos, ni horarios, ni sonrisas falsas, ni gritos innecesarios, ni nada de nada... Rien de rien, diría la Señora Piaf, que descubrí algo que no creería si no fuera yo misma quien habla de sí misma. Descubrí que soy sorprendentemente normal, no hago gestos, ni muecas al hablar. Tampoco hablo tan rápido, y si hablo (con mis perros, el gatito Antonio o conmigo misma) tampoco lo hago riendo como el ochenta por ciento de las veces que me dirijo a otras personas. Si me río, me río bajito, con un "jajaja" normalito, así al pasar. Si lloro (sí, también tuve tiempo de llorar) lloro como una persona normal, así, con un ruido que apenas podés escucharlo si te acercas. Noté también que no me molesta hacer los deberes de la casa, claro, con el tiempo que a mí se me antoje y el horario y el modo que me plazca. También aprendí de mí misma que me gusta bailar, cantar, y hacer playback cuando nada me da vergüenza, cuando no hay nadie mirandome (Y eso que no soy nada tímida, pero mi yo misma me apaña en mis locuras). También me dí cuenta que le hablo a las plantas, y que me fascina alzar mis brazos al sol y ver el contraste que hacen mis manos con el cielo. Me entendí como nueva gran observadora, ¿Será que nunca me había dado el tiempo necesario para mirar cosas simples? Sí, llego a contar dos tiempos entre que las luces decorativas Navideñas se apagan y se vuelven a encender. Uno, dos. Uno, dos. Uno, dos. La terraza cuenta cuenta con seis huecos cuadrados, y también son seis los pilares que hay en mi casa; cuatro en la galería y dos en la puerta principal. Además, en el estante que tengo en mi baño, hay seis envases de shampoo. Los caracteres que se utilizan para escribir TE AMO también son seis (no te olvides de contar el espacio). En mi barra de Inicio Rápido también hay seis elementos. Acabo de darme cuenta que con algo de imaginación, el seis puede parecer un monóculo al revés. Me gustan los monóculos, los usaba la gente fina, y los grandes observadores. Mi papá en el trabajo usa una especie de monóculo con mucho aumento. Es que arreglar maquinitas de relojes tan pequeñitas no debe ser tarea fácil de no ser por ese objeto.
Me gustó haber observado todo eso hoy, me gustó haber tenido tiempo de hacerlo, y me gusta saber que mañana volverá a ser así, y voy a descubrir muchas otras cosas (por más insignificantes que sean) que me van a ayudar a saber cada día un poquito más de lo que me rodea, a sentirme más en casa, porque de hecho, acá estoy, aunque a veces me sintiera tan ajena ¿Verdad?.

martes, 21 de diciembre de 2010

20 días de felicidad a lo loco.

Bueno, hoy rendí mi última materia. La rendí mal, una porquería. Pero ya está, es al pedo llorar sobre la leche derramada. Y dijo Buda alguna vez:

“Si tiene solución, ¿Por qué lloras?; Si no tiene solución, ¿Por qué lloras?”

Tiene sentido, dramatizar es perder el tiempo, y no tengo tiempo para perder, porque las horas se siguen pasando, y sólo tengo veinte días para rascarme el pupo sin preocupaciones. O casi. Es entendible que me martille la cabeza durante estos días, dudando qué va a ser de mi vida. Pero tengo que concentrarme en descansar. Necesito descansar… y no crean que es fácil. No es fácil no preocuparse, pero necesito recargar las pilas triple A que tengo en el mate, con suma urgencia. Necesito hacer algún proyecto creativo. Ahora, cuanto antes. YA. YA. YA. GOOOOOOOO! ¿Qué esperás Membrilla? ¿Una invitación vía Facebook? ¡Contactar a Membrilla!

lunes, 20 de diciembre de 2010

A Rockearla para vivir;

¿Cuándo vivimos? ¿Cuándo simplemente perduramos en el tiempo? ¿Cuál es la diferencia, cuál el límite? ¿Qué esperamos de nosotros mismos cuando decidimos empezar a vivir de una buena vez?

Quizás vivir no sea tener ocupaciones, quizás hasta vivamos más al no tener qué hacer. Tengo mis serios problemas y no vivo para resolverlos. Cada vez tengo más dudas que certezas, y no temo, pienso seguir viviendo así, dejando que la suerte colabore, y que sea más llevadera esta vida de porquería, que,

en el mejor de los casos, ni pincha ni corta

.

contact

viernes, 17 de diciembre de 2010

¡Contactame YA!

Contactame haciendo click en los siguientes enlaces :)

 

YouTube: /Estrelladasa Twitter: /MembrillaRules

  Flickr /ReinaMembrillaFacebook: Membrilla Rose Schneewittchën

Quizás (¿Quién te ha dicho que te ve?)

Quizás te de lo mismo si soy lo que soy o si soy lo que quiero ser. Quizás ni te importe mi existencia, ¿Quién te dice, no? Quizás nunca te importó nada de mí salvo lo que te favorecía. Y supongo que no puedo culparte. ¿Quién me manda a mí a creer en vos?

 

¿Quién te ha dicho que te ve? ¿Quién te ha mirado realmente con los ojos llenos de estrellas? ¿Quién más pudo detenerse en tu respiración, sólo para saber que aún eres real?

Ya no espero nada a cambio, ya no quiero nada que puedas darme… ¿Pero acaso no merezco una explicación? Pasó poco más de un mes desde la  última vez que nos vimos, y aún espero que me cuentes qué hice mal. No es que quiera volver a tenerte conmigo, ahora tengo a un hombre al lado, a quien no perderé por nada del mundo. Y por eso mismo quiero saber. Temo volver a cometer el mismo error; y ésta vez, no me lo puedo permitir. No. Bajo ningún punto de vista. Creo que hay cosas que me tomaron por sorpresa, y no quiero que siga así; quiero prevenir esto, porque no quiero lamentarlo después.

Igual gracias por el tiempo, por las risas, y toda esa porquería.

Dananananaykroyd - Black Wax