martes, 21 de diciembre de 2010

20 días de felicidad a lo loco.

Bueno, hoy rendí mi última materia. La rendí mal, una porquería. Pero ya está, es al pedo llorar sobre la leche derramada. Y dijo Buda alguna vez:

“Si tiene solución, ¿Por qué lloras?; Si no tiene solución, ¿Por qué lloras?”

Tiene sentido, dramatizar es perder el tiempo, y no tengo tiempo para perder, porque las horas se siguen pasando, y sólo tengo veinte días para rascarme el pupo sin preocupaciones. O casi. Es entendible que me martille la cabeza durante estos días, dudando qué va a ser de mi vida. Pero tengo que concentrarme en descansar. Necesito descansar… y no crean que es fácil. No es fácil no preocuparse, pero necesito recargar las pilas triple A que tengo en el mate, con suma urgencia. Necesito hacer algún proyecto creativo. Ahora, cuanto antes. YA. YA. YA. GOOOOOOOO! ¿Qué esperás Membrilla? ¿Una invitación vía Facebook? ¡Contactar a Membrilla!

No hay comentarios:

Publicar un comentario