Quizás te de lo mismo si soy lo que soy o si soy lo que quiero ser. Quizás ni te importe mi existencia, ¿Quién te dice, no? Quizás nunca te importó nada de mí salvo lo que te favorecía. Y supongo que no puedo culparte. ¿Quién me manda a mí a creer en vos?
¿Quién te ha dicho que te ve? ¿Quién te ha mirado realmente con los ojos llenos de estrellas? ¿Quién más pudo detenerse en tu respiración, sólo para saber que aún eres real?
Ya no espero nada a cambio, ya no quiero nada que puedas darme… ¿Pero acaso no merezco una explicación? Pasó poco más de un mes desde la última vez que nos vimos, y aún espero que me cuentes qué hice mal. No es que quiera volver a tenerte conmigo, ahora tengo a un hombre al lado, a quien no perderé por nada del mundo. Y por eso mismo quiero saber. Temo volver a cometer el mismo error; y ésta vez, no me lo puedo permitir. No. Bajo ningún punto de vista. Creo que hay cosas que me tomaron por sorpresa, y no quiero que siga así; quiero prevenir esto, porque no quiero lamentarlo después.
Igual gracias por el tiempo, por las risas, y toda esa porquería.
buen blog. te sigo. te invito a
ResponderEliminarhttp://christianyamao.blogspot.com/
un saludoo